UNA MADRE de Alejandro
Palomas
Autor: Alejandro
Palomas
Editorial: Siruela
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 248
Publicación: 04/2014
SINOPSIS
El retrato de una ciudad acogedora
y esquiva a partes iguales, de una familia unida por los frágiles lazos de la
necesidad y del amor y la mirada única de una mujer maravillosa en un momento
extraordinario. Faltan unas horas para la medianoche. Por fin, después de
varias tentativas, Amalia ha logrado a sus 65 años ver cumplido su sueño: reunir a toda la familia para cenar en
Nochevieja. Una madre cuenta la historia de cómo Amalia entreteje con su humor
y su entrega particular una red de hilos invisibles con la que une y protege a
los suyos, zurciendo los silencios de unos y encauzando el futuro de los otros.
Sabe que va a ser una noche intensa, llena de secretos y mentiras, de mucha
risa y de confesiones largo tiempo contenidas que por fin estallan para
descubrir lo que queda por vivir. Sabe que es el momento de actuar y no está
dispuesta a que nada la aparte de su cometido. Un cartel luminoso que emite
mensajes desde una azotea junto al puerto, una silla en la que desde hace años
jamás se sienta nadie, una Barcelona de cielos añiles que conspira para que
vuelva una luz que parecía apagada, unos ojos como bosques alemanes y una
libreta que aclara los porqués de una vida entera; Una madre no es solo el
retrato de una mujer valiente y entrañable, y de los miembros de su familia que
dependen de ella y de su peculiar energía para afrontar sus vidas, sino también
un atisbo de lo que la condición humana es capaz de demostrarse y mostrar
cuando ahonda en su mejor versión.
IMPRESIONES
Llevaba meses viendo reseñas muy positivas de
este libro en numerosos blogs por lo que lo apunté para tenerlo en cuenta, pero
cuando luego lo vi encabezando muchísimas listas de nuestras lecturas favoritas
del año, no tuve más dudas. Cuando fue la lectura elegida en el club para el
mes de febrero ya no tenía excusas para seguir posponiendo su lectura y juzgar
por mi misma.
Ahora no sé cómo expresar todas las sensaciones
que me produjo la lectura de este libro. ¡¡Allá voy!!.
La acción se desarrolla en Barcelona, toda una
familia se reúne para celebrar la cena de Nochevieja. Amalia, la madre, está
encantada, eufórica y nerviosa a partes iguales porque por fin ha conseguido
reunirlos a todos; lo que no sabe, o quizá sí y cuenta con ello, es que todos
acudirán con la mochila cargada, con algo que contar. En el fondo no es más que el retrato de
cualquier familia cuando se reúne, donde todos acuden con sus mejores sonrisas
intentando dejar atrás sus preocupaciones y dispuestos a pasar una noche
agradable, sin amargársela al que tienen al lado, aunque no siempre sea
posible.
"Es
posible que esa noche confluyan en la mesa de mamá momentos, energías y requiebros
tan dispares, tan largamente reprimidos, que quizá lo que mamá lleva tanto
tiempo esperando - charlas fluidas y tiempo de calma- sea una pequeña playa a
la que de pronto han de llegar los restos de varios naufragios, con sus baúles
llenos de intimidades, ropa mojada y botellas con mensaje".(pág. 66)
Pero ahí está La Madre, esa persona que sirve
de pegamento en casi todas las familias, que nos guía, aconseja y acompaña en
todos los momentos de nuestra vida. Aún cuando no nos damos cuenta, están ahí,
sabiendo lo que necesitamos sin pedírselo.
Alejandro Palomas ha sabido crear personajes tremendamente reales y
complejos, llenos de contradicciones y sentimientos, con fuertes personalidades
y muy dispares entre sí. Consigue que nos
busquemos entre los personajes o rasgos de aquellos que conocemos. Una vez
eres uno, otras vez tienes el rasgo de otro, luego de otro y así hasta el
final, haciendo que nos involucremos e identifiquemos más aún en la historia.
Amalia tiene 3 hijos adultos, un hermano emigrado a Lisboa y sigue teniendo
muy presente a su madre tras su fallecimiento. Además tiene una curiosa
relación con su amiga Ingrid. Es una mujer que tras divorciarse se liberó del
yugo del matrimonio y del desastre y la mirada vigilante de su marido. Se vuelve
una mujer más independiente, con ganas de aventura, de vivir la vida que no ha
podido vivir antes. Es luminosa, alegre, positiva y a pesar de los años y lo
vivido, es inocente y confiada, a quien no le gustan los conflictos, pero también
tiene un sentimiento de culpa, dolor consigo misma por el padre y lo que han
pasado sus hijos.
"Es
especialista en sortear conversaciones que no le interesan. La poca visión y la
torpeza con la que se mueve físicamente por el mundo contrastan con la buena
cintura con la que se escabulle de todo lo que la incomoda. Es especialista en
sortear conversaciones que no le interesan.(pág. 24)
Amalia
es única, resulta entrañable aunque hay momentos en que esas explicaciones y
salidas de tono tan surrealistas contrastan demasiado con la faceta de madre
atenta y responsable de sus hijos. Es un poco desconcertante y hace que pierda parte de su credibilidad,
aunque gracias a ello se rebaja la tensión y el drama que se respira. Es fácil
entender a su hija mayor Silvia, la metódica, resolutiva, de fuerte carácter, que
siempre está solucionando los problemas de los demás, en especial los de su
madre. Reconozco que tener una madre así, puede resultar cargante en muchos
aspectos, pero no por ello resulta menos entrañable en su lectura.
Fernando, será el narrador de la historia, el que a través de flashbacks nos vaya contando la historia de la familia. Es
el hijo pequeño, el que está más unido a su madre, que pasa más tiempo con
ella, quien de vez en cuando la encubre. Es "el muro de las
lamentaciones", todos recurren a él para desahogarse. Pide poco, se
conforma con saber que importa, aunque no ha tenido suerte en el amor.
Emma es la hermana que anuncia "las
bombas" con pasmosa tranquilidad, a veces en el momento menos oportuno
provocando desconcierto y tensión. Intenta limar asperezas y conciliar
situaciones tensas, aunque no siempre de forma acertada. Es una persona que
quiere querer a toda costa, para ello es complaciente.
El
drama es una constante durante toda la lectura, pero también lo es el humor y
la ironía que es la forma que tienen de sobrevivir a sus problemas personales y familiares, de
evitar las discusiones y evadir las confrontaciones.
Alejandro, partiendo de una premisa muy
sencilla, una cena familiar, es capaz de profundizar
en un gran número de sentimientos como son la culpa, la soledad, el miedo, el
vacío tras una pérdida, la angustia,...Sumergirnos en su lectura es una montaña
rusa de emociones.
Los
personajes, como la mayoría de nosotros, son personajes con algunas luces y
muchas sombras. Palomas nos muestra los problemas de comunicación de muchas
familias, en las que cuesta decirse las cosas. Donde muchas veces todo lo que
se cuenta es superfluo, banal. "Qué
dificil es hablar así, sabiendo que todo lo que no sea hablar de lo que
realmente importa es simplemente ruido".
Todos sufrimos golpes, reveses en la vida que muchas
veces nos bloquean y nos transforman pero con los que tenemos que aprender a
convivir y/o reponernos; no podemos quedarnos estancados en un momento o un
hecho que nos marque. Todas las experiencias de nuestra vida son las que
conforman lo que vamos siendo. A la vez
nos anima a vivir la vida, que no seamos meros espectadores y nos de miedo
disfrutar de ella, que seamos capaces de sobreponernos a las adversidades.
"No se puede
encontrar paz evitando la vida"
"Creer que no hacer
es vivir mejor. No, no hace es vivir menos". ( 223)
"Aprender
a protegerte no es siempre aprender a vivir mejor" (236)
Palomas tiene un estilo muy cuidado, poético, cargado de verdad y lleno de profundas
y certeras frases para el recuerdo que te hacen reflexionar, a veces son
pequeños empujones que te animan a levantarte y seguir adelante.
CONCLUSIÓN
Alejandro
Palomas ha sido capaz de crear una novela conmovedora, entrañable, cargada de
sentimiento, con unos personajes complejos, llenos de contradicciones y por
ello muy reales en los que nos podemos ver reflejados. El drama es una
constante pero también lo es el humor al que recurren para rebajar la tensión.